Concreto Convencional
Es una mezcla de cemento, arena, gravilla, agua y aditivo que
posee la cualidad de endurecer con el tiempo, adquiriendo
características que lo hacen de uso común en la construcción. En
estado fresco posee suficiente tiempo de manejabilidad y excelente
cohesividad en estado endurecido.
Ventajas
El control de calidad de las materias primas y el producto final
es riguroso, y con la más moderna tecnología.
El producto es totalmente garantizado. Las dosificaciones se
realizan por peso, controlando los cambios en agregados por
humedad y absorción, en plantas totalmente computarizadas.
El concreto es mezclado en planta y llega a la obra listo para ser
usado.
Se utiliza la más moderna tecnología en la producción y el control
de calidad.
Uso
El concreto convencional tiene una amplia utilización en las
estructuras de concreto más comunes. Se emplea para cimentaciones,
placas macizas y aligeradas, muros de contención, etc.
Precauciones
Este concreto es especificado para obtener la resistencia de
diseño a los 28 días.
El momento de descimbrar los elementos debe estar de acuerdo con
el criterio del diseñador.
Cualquier adición de agua, cemento o aditivo en obra, alterará su
diseño, pudiendo ser perjudicial para la calidad del concreto.
El concreto que haya empezado con el proceso de fraguado no debe
vibrarse, ni mezclarse, ni utlizarse en caso de demoras en obra.
Se debe mantener la superficie húmeda en las primeras horas, para
evitar retracciones por secado.
Todo proceso de curado, especialmente en las primeras edades, trae
como consecuencia mayor hidratación de cemento y mayor calidad de
su obra.
Se deben cumplir estrictamente todas las instrucciones referentes
al manejo, protección, curado y control del concreto.